Vieja grieta

Breves

Allá por el año 2015, la voluntad mayoritaria se expresó en las urnas a favor de un 'cambio' frente a los que en ese momento expresaba el gobierno que cumplía 12 años de ejercicio del poder. A poco de andar y más allá del discurso antigrieta que pregonaba la alianza Macrista-Radical, se puso en marcha todo un proceso de persecución política y judicial, que lejos de cumplir con la falsa promesa de cerrar 'la grieta de los argentinos', tensó aún más la cuerda sobre la que se construyó el triunfo de aquel oficialismo en el turno electoral del 2017.Vale hacer este breve y acotado repaso de historia contemporánea, para traer a cuento algo de los que pocas veces, o nunca, hemos escuchado hablar. Tal vez ayude al lector desprevenido para desmitificar alguna de las tantas cosas que a fuerza de repetición nos imponen a través del bombardeo mediático. Las antinomias que cada vez más nos ponen en situación irreconciliable, nacieron, por tomar un punto lejano, desde antes de 1810 cuando la pelea por la aduana, y por la plata, enfrentaba a los contrabandistas con los legalistas. Pero hay un detalle que nos llamó mucho la atención a pesar de estar escrito hace tanto tiempo. Según la Constitución Nacional, nuestro país tiene tres nombres. Debemos ser una de las pocas naciones del mundo con esta particularidad. Nos llamamos, indistintamente, según el artículo 35 de la Carta Magna, Provincias Unidas del Río de la Plata, asi lo querían los unitarios, también nos llamamos Confederación Argentina, como más le gustaba a los federales, pero resulta que ya existía la avenida del centro y entonces los que no estaban con unos ni otros, propusieron el nombre de República Argentina.