'La gente compra menos cantidad'

La caída del poder adquisitivo de los salarios respecto al costo de los bienes y servicios se refleja especialmente en los minimercados y almacenes de barrio. Cuatro Palabras recorre las calles de Chacabuco para observar de cerca la realidad de esta actividad comercial imprescindible. Los dueños de La Esquina Inglesa, Buena Compra y Los Cuñados, tres clásicos almacenes locales ubicados en distintos puntos estratégicos de la ciudad, indican cómo los clientes cambiaron sus consumos en la era Milei. 

Los dueños de La Esquina Inglesa, Buena Compra y Los Cuñados, que trabajan con todos los medios de pago (tarjetas de débito, crédito y pagos con QR) compartieron sus experiencias en este contexto complejo, en donde la gente gasta lo mismo pero se lleva menos productos. 

'La cantidad de personas que entra es la misma, se mantiene el importe de compra, pero como consecuencia del aumento, disminuye lo que se lleva', explicó Néstor Nicodemo y adhiere Fabián Natelli: 'las ventas, si se analiza el volumen de mercadería y dinero, mermaron'. 

Este último tiene dos tipos de clientes, el 'de paso' y el de 'todo el año'. 'En mi caso no estoy vendiendo mal, porque estoy en época de cosecha, tengo un plus extra que tengo dos veces en el año y después no lo tengo más. Habría que ver qué pasa cuando termina la recolección de granos', indica, aunque asegura -por otra parte- que sus clientes fieles 'optan por segundas marcas sobre todo en limpieza, gaseosas, comestibles, fiambres, también mermó la venta de carne'. Además, cuenta algo que le 'llamó la atención': 'entre algunos hábitos que se modificaron, la gente dejó de llevar crema de enjuague, solo llevan shampoo'. Lo que más vende por estos días son productos de primerísima necesidad: fideos, harina, gaseosas de segundas marcas, jugos en polvo, y elementos de limpieza básicos. 

Frente a la situación del aumento de muchos productos como la leche, los huevos, los fiambres, las galletitas, la harina, el arroz, la cerveza, las gaseosas y el papel higiénico, la gente se muestra selectiva. 'Las ventas disminuyeron, pero no es tanto el volumen, sino también en lo que lleva; se fija, te preguntan cuánto vale un chorizo seco, por ejemplo, y quizás te dicen que no lo llevan, que prefieren unas papitas. Y así se arreglan la picada', nos cuentan en La Esquina Inglesa. 

Por otro lado, productos como el azúcar o los aceites se incrementaron significativamente, pero terminaron bajando, como nos lo comenta el propietario de la esquina: 'Está pasando con un montón de productos. La mayoría de esos aumentos fueron para asegurarse, al tuntún, y cuando te das cuenta de que no es el precio normal, lo empiezan a bonificar. Pasa con las galletitas Arcor, que las mandan con un 20 % de bonificación. Lo hacen porque están pasados de lo real y por los vencimientos, sino tienen que tirarlos'.

En la misma línea, Natelli relata que 'el kilo de pan sale 1500 pesos, la leche varía entre 900 y 1200 pesos, tengo oferta en huevos de maple por 3800; la gaseosa que más se vende es la Manaos, que está en 1100 pesos dos litros y cuarto' e indica que 'aumentaron los quesos, los fiambres, y algunas otras cosas. Y prestamos atención si algún precio baja, porque seguro tiene fecha corta de vencimiento. Algo pasa'.