'El peronismo le dio al teatro una enorme importancia como parte de su política'

En el marco de las actividades por el 50° aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón, este jueves se realizó en el Teatro italiano de nuestra ciudad una charla, auspiciada por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, titulada 'Teatro y peronismo'. Los disertantes fueron la actriz y directora Cristina Banegas y el investigador, docente y crítico teatral Jorge Dubatti. Con él -y gracias a la gentileza de Mauricio Morando, director de la sala- estuvimos dialogando momentos antes de empezar la actividad.
-¿Cuál es el contenido de esta charla, cuáles son los ejes que proponen?
-Vamos a tratar de conversar sobre algunos tópicos, algunos ítems que estuvimos revisando con Cristina Banegas en torno a este tema tan amplio que es teatro y peronismo. Por un lado, vamos a tener la posibilidad de charlar con Cristina sobre las obras que ella hizo donde aparece de alguna manera, explícita o implícita, la figura de Perón, como 'Perón en Caracas', 'Eva Perón en la hoguera', o 'La Señora Macbeth', la obra de Griselda Gambaro. También vamos a hablar sobre Perón en otros artistas teatrales, por ejemplo, la importancia que tiene en el teatro de Ricardo Bartis, en obras como 'Hamlet o La Guerra de los Teatros', o incluso en 'La máquina idiota', una de sus últimas producciones. Y seguramente vamos a hacer algunos deslizamientos hacia las figuras del peronismo en otras artes, especialmente el cine de Leonardo Fabio, o la pintura de Daniel Santoro. Por otro lado, vamos a hablar un poco del propio Perón como dramaturgo; se sabe que escribió dos piezas teatrales: hay una que está publicada en la escena, 'Silvino Abrojo', y hay otra obra que se llama 'El detective de la máscara negra', que hasta ahora está perdida, pero esperemos que aparezca en algún momento. No es un detalle menor el hecho de que Perón, antes de ser el líder del peronismo, escribió, siendo muy joven, a los 20 años, estas dos piezas teatrales. Y vamos a hablar un montón de otras cuestiones, como la idea de la presencia de una teatralidad peronista en los escenarios, vinculada a la imagen de Perón y de Eva en distintas piezas teatrales, e incluso la posibilidad de leer el peronismo en clave, en la época en que estaba prohibido nombrar al peronismo, por ejemplo, en los años 60, cómo se las ingeniaron algunos dramaturgos y dramaturgas para poder seguir hablando de estos procesos políticos, culturales, sociales, sin nombrar explícitamente a la figura de Perón o al peronismo.
-¿Qué pasó con el teatro argentino durante las presidencias de Perón?
-Lo teatral fue realmente una de las prioridades de esa política. Yo hasta hace poco fui subdirector del Teatro Nacional Cervantes y pude acceder a los archivos relacionados a aquellos años, al trabajo intensísimo que llevaron adelante, por ejemplo, entre otros, Juan Oscar Ponferrada, Alberto Vacarezza, o Armando Discépolo, en la gestión de los teatros oficiales en ese momento. Digamos que el peronismo le dio al teatro una enorme importancia como parte de su política. Pudiéramos hablar casi de una concepción oficial u oficialista de las prácticas artísticas vinculadas al teatro. Y podríamos decir que luego, lo que aparece es, en diferentes líneas, una cantidad de dramaturgos y de teatreros que de alguna forma están vinculados de manera micropolítica, o macropolítica, con las prácticas de las representaciones del peronismo. Desde Mauricio Kartun, con obras como 'Terrenal', pasando por el teatro de Leopoldo Marechal, con obras como 'Antígona Vélez', siguiendo por el teatro de Paco Urondo con 'Archivo General de Indias' hasta llegar a lo que llamaríamos las prácticas más contemporáneas, donde el peronismo puede aparecer mencionado explícitamente o implícitamente.
-También podemos decir que, en contraposición, el antiperonismo generó su propio teatro…
-Claro, es como la otra cara de esto que estamos tratando, la presencia de un teatro antiperonista que entra absolutamente en dialéctica con estas formas del peronismo. Es decir, el peronismo no solamente gesta lo que llamaríamos todo un movimiento cultural peronista, sino también todo un movimiento cultural antiperonista. En ese diálogo, en esa fricción, y en esa, por momentos, complementariedad, se escribe, por ejemplo, el teatro de Gonzalo Demaría, o en obras como 'Deshonrada' la pieza sobre Fanny Navarro y el Capitán Gandhi, que hicieron Alejandra Radano con Marcos Montes, que realmente es uno de los hitos fundamentales en las representaciones del diálogo entre el antiperonismo y el peronismo. Justamente, la dialéctica entre la mirada peronista de Fanny Navarro y la mirada antiperonista del Capitán Gandhi. Hay algo que me llama mucho la atención: yo trabajo mucho con universidades extranjeras y suelo dar seminarios de historia del teatro argentino. Estudiando el teatro argentino de los años 40 para acá, sin duda, el peronismo es una referencia insoslayable. Como si dijéramos que hay ciertos trazos que se recortan sobre el fondo de una concepción del peronismo, que sin duda pasa por lo nacional y lo popular. Entonces, realmente es una omnipresencia, está por todas partes y podemos encontrar líneas internas diversas dentro de ese sistema de representación o de referencia.
Relacionadas
