'Es la unidad más amplia del peronismo de los últimos años'

Dirigentes de La Cámpora analizan en off el cierre de las listas, los equilibrios de poder entre los distintos sectores que integran Fuerza Patria y las posibilidades en la Cuarta Sección para las elecciones del 7 de septiembre. Asoma un escenario de tercios, con una buena actuación de Petrecca. Hay preocupación por el poco clima político y los riesgos de altos niveles de ausentismo en las urnas.
De la computadora al teléfono, del teléfono al televisor, del televisor otra vez al teléfono. Si estuvieran vigentes el fax o el telégrafo también hubieran echado mano a ellos. En todos los sectores del peronismo confirman que la tensión del último sábado llegó a niveles muy altos. Y que la posibilidad de ir con boletas separadas en las distintas secciones y municipios fue real. Fueron horas frenéticas, con llamados desesperados. Pero al filo de la medianoche todo comenzó a ordenarse y el peronismo no sólo va a ir con una lista única: sumó a distintos sectores que estaban dispersos o que amagaron con ir por afuera en algún momento (los casos de Guillermo Moreno y Juan Grabois son los más emblemáticos).
'Si uno deja de lado los tironeos del sábado y analiza con frialdad, podría decirse que logramos la unidad más amplia del peronismo de las últimas décadas', comenta uno de los principales referentes de La Cámpora en la Cuarta Sección. Y se pone a enumerar las distintas fracciones -desde las más grandes a las más chicas- que tuvo el justicialismo desde el regreso de la democracia. Aparecen la disputa de Herminio Iglesias y Antonio Cafiero, el intento electoral de Saúl Ubaldini, el Grupo de los 8 y el Frepaso, los que jugaron por derecha con Aldo Rico, la disputa por la senaduría entre Cristina y Chiche Duhalde, el Frente Renovador, el Consenso Federal con el lavagnismo y el más reciente Principios y Valores. 'Ahora sumamos a Guillermo Moreno y al sector del Topo Rodríguez', coincide otro armador del peronismo.
Desde La Cámpora creen que se logró un reparto equitativo entre los distintos sectores, que casi no generó ruidos luego de la presentación de candidaturas que se efectuó el lunes. Y hacen referencia a las peleas que se dieron en el Frente Somos, donde hubo cuestionamientos a dirigentes radicales que entregaron a sus correligionarios para permitir el ingreso de Petrecca y Britos, el sector de Emilio Monzó quedó herido y el GEN de Margarita Stolbizer decidió irse de la coalición a último momento. Y del 'quilombo' que hubo en Chacabuco entre las distintas líneas del PRO y los libertarios.
'Nosotros hasta se resolvió lo de Morón', dicen con respecto al conflicto entre el intendente Lucas Ghi y su antecesor Martín Sabbatella. Aunque admiten que fue un papelón el cierre en Mar del Plata, donde el ex jefe comunal Gustavo Pulti irá por afuera y un dirigente sindical aparecía inscrito en dos nóminas como candidato. Si se repasa la Cuarta, tampoco se logró la lista única en Lincoln, ya que el ex intendente Jorge Fernández va con la boleta corta de 'Lincoln es Futuro'.
Precisamente, al analizar la lista de candidatos a senadores de la sección desde La Cámpora dicen que fue un cierre sin muchas complicaciones y consideran que se dio un equilibrio entre los distintos sectores. 'Nosotros teníamos que renovar dos bancas y ahora vamos a meter una sola, la de Diego Videla, porque Valeria Arata es del Frente Renovador y Germán Lago del kicillofismo', explican. En esa línea, argumentan que el pehuajense Videla encabeza la boleta porque el intendente Pablo Zurro es el principal referente del cristinismo en la región, consolidada luego de la muerte del bragadense Aldo San Pedro. Y Arata arrastra el peso territorial de Junín.
'La aspiración de máxima es meter tres senadores; y la de mínima, dos', vaticinan con respecto al 7 de septiembre. Observan un escenario de tercios, con una lista muy competitiva de Somos, en especial por la incorporación de Petrecca y Britos, que gobiernan los dos distritos más grandes de la sección. 'La división en tercios puede favorecernos', se alientan. Aunque se muestran muy preocupados por el bajo clima electoral. Perciben que la gente está absolutamente desenganchada de la política. Hay cero clima electoral, aún entre las propias bases. 'La prisión de Cristina activó a muchos militantes que estaban medio pinchados. Eso te diría que ordenó la unidad de abajo hacia arriba, porque nuestros propios votantes nos decían que teníamos que dejarnos de joder e ir unidos. Hay que empezar a caminar, porque va a ser una campaña muy corta. Pero nos genera mucha preocupación el ausentismo y no es para nada un fenómeno aislado. Lo único aislado fue lo de Gildo Insfrán en Formosa que sacó más del 60% de los votos', aseguran. Dicen que ya este fin de semana pondrán en marcha la campaña para activar a la militancia: falta sólo un mes y medio para ir a las urnas.
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