Cuando Chacabuco iba a estar conectado por tren con Mar del Plata, Necochea, La Plata y San Pedro

La llegada del tren a Chacabuco, ocurrida el 12 de febrero de 1884, provocó que en los años siguientes hubiera una explosión de proyectos ferroviarios que incluían la posibilidad de unir a nuestra ciudad con distintos destinos. La mayoría de ellos estaban avalados por leyes, pero finalmente no se concretaron.
Un primer antecedente sobre el tema se había dado en 1872, o sea, más de una década antes de la inauguración de la sección Mercedes-Chacabuco del Ferrocarril Pacífico, cuando se proyectó una línea que uniera Chivilcoy con Junín, pasando por el pueblo Guardia Nacional. Luego, en 1888, se anunció la construcción, en un plazo de cuatro años, de una línea de trocha ancha que iba a salir de San Pedro y luego de atravesar los partidos de Salto, Chacabuco, Bragado, 25 de Mayo, Alvear, Tapalqué, Azul, Tandil y Balcarce tendría la estación terminal en Mar del Plata. En ese mismo año se anunció una línea parecida para unir el río Paraná con el océano Atlántico. En este caso la partida también sería desde San Pedro y su punto de destino Necochea, atravesando entre otros los partidos de Arrecifes, Chacabuco, 9 de Julio, Bolívar, Olavarría y Benito Juárez. La concesión del proyecto fue adjudicada a la empresa Carlos Morra.
Al año siguiente se le concedió a la empresa Víctor del Carril el trazado de una línea férrea que fuera desde los puertos de Campana o Zárate hasta Lincoln, atravesando los partidos de San Antonio de Areco, Carmen de Areco y Chacabuco. También en 1899, el 26 de diciembre, fue aprobada la contratación de una línea entre el puerto de San Nicolás y el pueblo de Salto, con ramales a Junín y Chacabuco.
Cuenta el profesor Oscar Melli que en 1897 hubo dos nuevas contrataciones ferroviarias que pudieron haber beneficiado al partido de Chacabuco. Una fue la concesión a la empresa Esteban Borzone para hacer la línea San Pedro-Necochea, cuyo primer intento no había podido concretarse. El segundo proyecto le fue concesionado a Juan Cruz Varela y planteaba la construcción de un trazado férreo entre La Plata y Chacabuco, donde empalmaría con el Ferrocarril Pacífico. En este caso, la línea recorrería, entre otros, los partidos de San Vicente, Cañuelas, Navarro y Chivilcoy.
Otro proyecto ambicioso, y en el que tuvo intervención directa la Municipalidad de Chacabuco, se presentó en 1901 y planteaba la construcción de una línea de 500 kilómetros, en dirección al sur de San Luis, con estación cabecera en nuestra ciudad. El eje de este emprendimiento quedó establecido en una ley sancionada el 12 de diciembre de 1901 por el Congreso de la Nación que concedía al empresario James Lloyd el derecho de 'construir y explotar' una línea que 'arrancando de la estación Chacabuco, provincia de Buenos Aires, del Ferrocarril Pacífico atraviese la línea del oeste a alto nivel entre las estaciones San Emilio (partido de General Viamonte) y Los Toldos y se dirija directamente a la Colonia Sargento Cabral'. Desde este último punto, proseguía la disposición, el trazado 'continuará con rumbo general hacia el oeste hasta completar 500 kilómetros desde su punto de arranque'. La obra debía realizarse en dos años.
El 25 de julio de 1903, un año y medio después de sancionada la ley, ingresó al Concejo Deliberante de Chacabuco una nota de la empresa de Lloyd en la que solicitaba el uso de una calle del pueblo, con dirección hacia el noroeste, para el tendido de las vías. Curiosamente, el cuerpo deliberativo realizó una sesión ese mismo día y decidió sobre tablas la constitución de una comisión encargada de estudiar los detalles de la concesión, la cual, tras un cuarto intermedio, estableció las bases de la concesión y autorizó al Departamento Ejecutivo a celebrar el contrato con la empresa.
Pese a los avances que hubo en materia administrativa, la construcción de la línea nunca se hizo. No obstante, hacia 1907 comenzó a concretarse un proyecto que reproducía a pequeña escala el de la línea de 500 kilómetros. Es el caso del ramal que uniría Chacabuco con Germania, en el partido de General Pinto. Se trata de un tramo de 152 kilómetros cuya proyección preliminar también requirió la intervención del Concejo Deliberante y el Municipio para la expropiación de los terrenos por donde correrían las vías, lo cual no estuvo exento de tires y aflojes para establecer los montos a abonar a los propietarios. El inicio de las obras en la zona de lo que hoy es el acceso Juan XXIII dio lugar a la llegada de trabajadores que establecieron en el lugar sus viviendas transitorias. Años después, el barrio que se formó pasó a ser conocido como La Construcción.
El 17 de enero de 1909 fue inaugurada una sección de 52 kilómetros con una ceremonia en la que participaron autoridades municipales y representantes de la empresa constructora. En el invierno de ese año ya funcionaban tres servicios para pasajeros y cargas entre Chacabuco y la estación Bermúdez, en el partido de Lincoln. Las salidas eran los lunes, miércoles y viernes, y los regresos los martes, jueves y sábados.
Queda en el tintero un proyecto ferroviario inconcluso que hubo en 1906, cuyo propósito era unir Chacabuco con Chivilcoy. Lo impulsaba una empresa llamada La Industrial del Oeste, que planeaba instalar en nuestra ciudad una importante fábrica de ladrillos, cerámicas y materiales para la construcción. En este caso, llegaron a iniciarse los trabajos previos al tendido de vías, pero no avanzaron más allá de los alrededores del pueblo.
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