Y un día la luz eléctrica llegó a Chacabuco

El 1 de enero de 1906 es una de las fechas claves en la historia de Chacabuco, pues ese día fueron inaugurados los servicios eléctricos del joven pueblo. El proyecto había comenzado a gestarse dos años antes, cuando quedó conformada la Sociedad Anónima Alumbrado Eléctrico de Chacabuco.
La empresa estaba constituida por un grupo de vecinos y tenía como presidente del directorio a Ignacio Alvarez. Lo acompañaban Silvano Dalberny como vicepresidente, Ángel Terrile en la secretaría e Ildefonso García como tesorero, mientras que los vocales eran Leopoldo Beguelin, José Fiori, Juan Marini, Ramón Del Villar y Bartolomé Bianchi.
Como lo decía su nombre, la Sociedad tenía como principal objetivo que el alumbrado público del pueblo fuera abastecido con electricidad, pero también estaban contemplados los servicios domiciliarios. Con el fin de ver el sistema en funcionamiento, viajaron a distintas ciudades de la región que ya contaban con ese adelanto.
El 24 de diciembre de ese mismo 1904, se sancionó una ordenanza municipal que autorizó a la empresa a instalar una usina generadora, así como la red de distribución de energía por el período de 15 años. A comienzos de 1905 se pusieron manos a la obra y el 21 de diciembre de ese año comenzó a prestarse el servicio en los domicilios.
La inauguración oficial fue el 1 de enero de 1906 y fue celebrada a lo grande. Ese día, a las seis de la tarde, en el local de la empresa se reunieron autoridades municipales, el directorio de la Sociedad, representantes de instituciones sociales y numeroso público. Un periódico de la época relató que, durante el acto, 'la hermosa maquinaria de la usina fue puesta en movimiento en presencia de los invitados y como una prueba de la solidez de aquella y garantía de su perfecto funcionamiento, el director de la usina, ingeniero Klug, hizo que funcionara a marcha forzada durante algunos minutos, durante los cuales se desarrollaba una fuerza enorme'.
La inauguración incluyó el bautismo de la maquinaria con una botella de champaña, así como un mensaje del presidente de la Sociedad. También hizo uso de la palabra el secretario municipal Cirilo Sangiani en representación del intendente, Edmundo Perkins.
'Estamos de parabienes. El aspecto de nuestras calles durante las horas de la noche ha cambiado por completo con la inauguración de la luz eléctrica. La plaza San Martín ofrece un golpe de vista soberbio con su espléndida iluminación', señalaba en los días posteriores un artículo del periódico El Mentor.
El profesor Oscar Melli hizo en una de sus obras una descripción de las características de las primeras instalaciones eléctricas que tuvo Chacabuco.
'La red de distribución aérea estaba tendida sobre soportes o brazos de hierro empotrados en las paredes de los edificios y por columnas de madera en los baldíos, los cables eran cubiertos y había focos de arco voltaico con poder lumínico de 1000 bujías y lamparillas de 20 bujías. Según referencias de don Santiago Van der Wedden, que fue el encargado del servicio durante varios años, las luces de arco voltaico, que requerían el cambio diario de carbones, resultaban demasiado onerosas', escribió.
Según el contrato original, el servicio funcionaba desde la caída de la tarde hasta la una de la mañana, pero a partir del 1 de febrero de 1907 se extendió a toda la noche, hasta el crepúsculo matutino.
La Sociedad funcionó durante las dos décadas siguientes y en 1928 decidió sumar a sus servicios eléctricos la actividad crediticia y financiera. Para ello, se creó el Banco de Comercio e Industrias de Chacabuco a partir de la constitución de un fondo integrado por acciones aportadas por los propietarios de la entidad.
El Banco surgió a la luz anunciando que entre sus objetivos estaba la ejecución de un plan de construcción de viviendas financiado mediante créditos amortizables en cuotas mensuales.
A poco de conformarse, y sin que hubiera consenso en su directorio, el Banco decidió desprenderse de la usina eléctrica. La empresa fue vendida a la Compañía Suizo Argentina de Electricidad Sociedad Anónima, que desarrolló sus actividades durante las décadas siguientes, hasta el surgimiento, en 1957, de la Cooperativa Eléctrica de Chacabuco.
Luego de concretada la venta de la usina, el Banco de Crédito, que tenía una sucursal en Rawson, cambió su nombre por el de Banco de Chacabuco y con esa denominación funcionó hasta su cierre, en el año 1947.
Relacionadas
